- A sanar tu relación con la comida.
- A encontrar un equilibrio en tu alimentación.
- A ordenar tus menús semanales.
- A conocer los distintos alimentos para que elijas lo mejor para ti.
- A crear una rutina que se adapte a ti.
- A no sentir presión o frustración durante el proceso.
- A aumentar tu amor propio desde la consciencia.